La última vez que todos los equipos peruanos consiguieron pasar la ronda de grupos de la Libertadores fue en 1995. En aquellas épocas, los clubes eran agrupados por pareja de países. Es así que para ese año, bolivianos y peruanos compartieron el grupo 3 de la Copa Libertadores. Por un lado estaban Bolívar de La Paza y Jorge Wilsterman de Cochabamba. Por el otro estaban Alianza Lima y Sporting Cristal.
Sobre decir que la papayita del grupo fue el equipo de Cochabamba: 6-1 ante Alianza y 7-0 ante Cristal. Ambos equipos peruanos pasaron de ronda hacia los octavos de final (en años cuando pasaban 3 por grupo). Desde esa fecha hasta ahora la figura de clasificación al 100% no se ha repetido. Es más, desde que el sistema de competición cambio a algo más justo y espectacular desde el 2000 la clasificación peruana ha sido aún más escasa.
Salvo Cienciano en 2002, Cristal en 2004 y Universidad San Martín el año pasado; el transitar peruano por la Libertadores ha sido de lo más trágico. Incluso con eliminaciones increíbles como la que recibió Universitario el año pasado.
Es por eso que en estos momentos, en que los 3 equipos peruanos mantienen posiciones expectantes de clasificación, pareciera que la situación estuviera por torcer el camino en esta oportunidad.
Y todo esto gracias a la presencia de fuertes inversiones deportivas en clubes no tradicionales como las universidades Vallejo y San Martín. Sumándose también lo hecho por la gente de Aurch e Inti Gas. Y en menor medida los llamados equipos grandes como la U, Cristal y Alianza.
Ojalá que esta situación sea el despegue de los clubes peruanos en el escenario internacional y no solo una cuestión meramente fortuita.
lunes, 22 de marzo de 2010
lunes, 22 de febrero de 2010
Cuando dos amigos se pelean por amor
No voy a hablar de personas, que esto quede claro. Los dos amigos a los que hago referencia en este escrito es a dos países que solían tener buenas relaciones y que, ajenos a ambientes belicos, se prestaban a ponerse hombro con hombro cuando la situación lo ameritaba. Uno es un país enorme, como dice el cliché: "más grande que sus problemas". El otro es pequeño pero gente de corazón gigante.
En 1866 (¡cómo nos hacemos viejos!), un viejo imperio trató de hacer ver a sus antiguas colonias que estaba mal enojar a la corona. Pero ya habían pasado varias generaciones desde que la realeza de ese país había simbolizado respeto a los nuevos países. Cuando se desataron los hechos de guerra contra España, Perú y Chile habían decidido unirse el uno con el otro para hacer frente a la potencia extranjera que amenazaba su tranquilidad. Lejos del mito muy difundido en ambos países que la armada de la Península llegaba con afanes de reconquista (capacidad con la que ya no contaba), queda el recuerdo imborrable de Abtao y 2 de mayo.
¿En qué momento se torció el camino de esta amistad inquebrantable por el afán de permanecer libres? Llegada la Guerra del Pacífico entre ambos, ¿la relación ya estaba desgastada? ¿Acaso el Pacífico sudamericano era demasiado pequeño para dos colosos que reclamaban el trono del poder para sí mismo por separado? De haber seguido juntos, en alianza permanente, ¿era inminente que la hecatombe reventará en cualquier momento? ¿O hubieran sido dos viejos amigos de toda la vida hasta ahora? Si se diera el último caso, ¿en un futuro, cercano o lejano, se llegaría al conflicto por el control de esta parte de Sudamérica?
Varias veces he imaginado la situación de las relaciones peruano-chilenas si Perú le daba la espalda a Bolivia en su declaratoria de guerra (asumámoslo, el tratado era en caso uno de los dos fuera atacado, no si uno de los dos era el atacante) y más bien velaba por sus intereses, tal y como haría cualquiera país "normal". Lógicamente que hubieramos ganado la antipatía boliviana por los siglos de los siglos y cada vez que la selección chilena tuviera que jugar en La Paz el ambiente sería un kinder garden en comparación a lo que debería vivir la peruana. Pero viendo la situación actual (Chile poderoso y Bolivia a punto de ser la Yugoslavia sudamericana), no hubieramos perdido muchos. Para empezar, Arica e Iquique seguiría en el seno patrio.
Aunque esto último no sé para qué si ya sabemos que ambas ciudades les ha ido mejor al otro lado de la frontera que la patriótica Tacna, cuyo amor por la rojiblanca en detrimento de la estrella solitaria hizo cambiar las lides fronterizas. Ojo, no soy antipatriota, pero basta ver fotos del morro de Arica en comparación a la zona céntrica de Tacna para hacernos una idea. Y se supone que Arica es una ciudad bastante atrasada para el estándar chileno.
No, yo estoy convencido que tarde o temprano la dichosa Guerra del Pacífico se iba a dar. Con otras excusas, pero el motivo hubiera sido el mismo: El amor. Pero no es para pensar en reconquistar a una damicela en peligro como la Edad Antigua. O el amor de los cruzados por la religión para intenter recuperar Tierra Santa para Roma. No. El amor que profesan Chile y Perú es el de cualquier potencia profesó, profesa y profesará siempre: El amor por uno mismo.
Tal como la famosa profecía en la saga de Harry Potter: ninguno de los dos podría vivir tranquilo si antes no derrotaba al otro. Siendo francos, Bolivia y Ecuador no concitan un real contrapeso al poder de Lima y Santiago. Y Colombia siempre se ha sentido más caribeña. La verdadera pelea por el control de esta esquina oscura del mundo iba a ser entre los dos colosos. No es que Chile tuviera la capacidad geográfica y poblacional para encarar a un gigante como Perú, pero el factor Diego Portales fue suficiente para ellos: introyectó en su gente la capacidad de sentirse los mejores y con el derecho a ser los amos del Pacífico Sur.
La capacidad peruana por mirar por encima del hombro al resto solo es superada por nuestra ingenuidad que la situación actual será igual siempre. Perú venía de ser potencia continental con Castilla y Lima era la ciudad referente para la región (¿pueden imaginarse eso actualmente?) mientras que Chile trabajaba duro y parejo por hacerse un lugar entre tanto mounstruo que le tocó de vecino. Para cuando la guerra terminó, nadie de ese momento sabía que el destino de ambos países se escribió para los próximos dos siglos.
Chile ganó y Perú perdió. Física sencilla: si una polea va para arriba, la otra irá hacia abajo. Los índices lo indican: Chile sobrepasa en casi todo a Perú. Y no digo todo porque Perú está recuperando territorio perdido (no literalmente) en los últimos años. Pero la verdad es que aún estamos lejos. Yo sonrío cuando escucho a algunos peruanos decir que en 15 años estaremos como Chile. Y aquí sale a resurgir la capacidad peruana de ingenuos: En 15 años seremos como Chile actualmente, ¿pero alguien en su sano juicio cree que Chile seguirá igual dentro de 15 años? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
El amor salvó vidas en el pasado y lo continuará haciendo. Pero también jodió países enteros. No solo Perú es testigo de esto. Alemania, Japón, Rusia, España, Francia,....la lista es larga. Pero a diferencia del resto, parece que a los peruanos nos gusta cargar nuestra cruz para recordarnos porqué se jodió el país.
En 1866 (¡cómo nos hacemos viejos!), un viejo imperio trató de hacer ver a sus antiguas colonias que estaba mal enojar a la corona. Pero ya habían pasado varias generaciones desde que la realeza de ese país había simbolizado respeto a los nuevos países. Cuando se desataron los hechos de guerra contra España, Perú y Chile habían decidido unirse el uno con el otro para hacer frente a la potencia extranjera que amenazaba su tranquilidad. Lejos del mito muy difundido en ambos países que la armada de la Península llegaba con afanes de reconquista (capacidad con la que ya no contaba), queda el recuerdo imborrable de Abtao y 2 de mayo.
¿En qué momento se torció el camino de esta amistad inquebrantable por el afán de permanecer libres? Llegada la Guerra del Pacífico entre ambos, ¿la relación ya estaba desgastada? ¿Acaso el Pacífico sudamericano era demasiado pequeño para dos colosos que reclamaban el trono del poder para sí mismo por separado? De haber seguido juntos, en alianza permanente, ¿era inminente que la hecatombe reventará en cualquier momento? ¿O hubieran sido dos viejos amigos de toda la vida hasta ahora? Si se diera el último caso, ¿en un futuro, cercano o lejano, se llegaría al conflicto por el control de esta parte de Sudamérica?
Varias veces he imaginado la situación de las relaciones peruano-chilenas si Perú le daba la espalda a Bolivia en su declaratoria de guerra (asumámoslo, el tratado era en caso uno de los dos fuera atacado, no si uno de los dos era el atacante) y más bien velaba por sus intereses, tal y como haría cualquiera país "normal". Lógicamente que hubieramos ganado la antipatía boliviana por los siglos de los siglos y cada vez que la selección chilena tuviera que jugar en La Paz el ambiente sería un kinder garden en comparación a lo que debería vivir la peruana. Pero viendo la situación actual (Chile poderoso y Bolivia a punto de ser la Yugoslavia sudamericana), no hubieramos perdido muchos. Para empezar, Arica e Iquique seguiría en el seno patrio.
Aunque esto último no sé para qué si ya sabemos que ambas ciudades les ha ido mejor al otro lado de la frontera que la patriótica Tacna, cuyo amor por la rojiblanca en detrimento de la estrella solitaria hizo cambiar las lides fronterizas. Ojo, no soy antipatriota, pero basta ver fotos del morro de Arica en comparación a la zona céntrica de Tacna para hacernos una idea. Y se supone que Arica es una ciudad bastante atrasada para el estándar chileno.
No, yo estoy convencido que tarde o temprano la dichosa Guerra del Pacífico se iba a dar. Con otras excusas, pero el motivo hubiera sido el mismo: El amor. Pero no es para pensar en reconquistar a una damicela en peligro como la Edad Antigua. O el amor de los cruzados por la religión para intenter recuperar Tierra Santa para Roma. No. El amor que profesan Chile y Perú es el de cualquier potencia profesó, profesa y profesará siempre: El amor por uno mismo.
Tal como la famosa profecía en la saga de Harry Potter: ninguno de los dos podría vivir tranquilo si antes no derrotaba al otro. Siendo francos, Bolivia y Ecuador no concitan un real contrapeso al poder de Lima y Santiago. Y Colombia siempre se ha sentido más caribeña. La verdadera pelea por el control de esta esquina oscura del mundo iba a ser entre los dos colosos. No es que Chile tuviera la capacidad geográfica y poblacional para encarar a un gigante como Perú, pero el factor Diego Portales fue suficiente para ellos: introyectó en su gente la capacidad de sentirse los mejores y con el derecho a ser los amos del Pacífico Sur.
La capacidad peruana por mirar por encima del hombro al resto solo es superada por nuestra ingenuidad que la situación actual será igual siempre. Perú venía de ser potencia continental con Castilla y Lima era la ciudad referente para la región (¿pueden imaginarse eso actualmente?) mientras que Chile trabajaba duro y parejo por hacerse un lugar entre tanto mounstruo que le tocó de vecino. Para cuando la guerra terminó, nadie de ese momento sabía que el destino de ambos países se escribió para los próximos dos siglos.
Chile ganó y Perú perdió. Física sencilla: si una polea va para arriba, la otra irá hacia abajo. Los índices lo indican: Chile sobrepasa en casi todo a Perú. Y no digo todo porque Perú está recuperando territorio perdido (no literalmente) en los últimos años. Pero la verdad es que aún estamos lejos. Yo sonrío cuando escucho a algunos peruanos decir que en 15 años estaremos como Chile. Y aquí sale a resurgir la capacidad peruana de ingenuos: En 15 años seremos como Chile actualmente, ¿pero alguien en su sano juicio cree que Chile seguirá igual dentro de 15 años? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
El amor salvó vidas en el pasado y lo continuará haciendo. Pero también jodió países enteros. No solo Perú es testigo de esto. Alemania, Japón, Rusia, España, Francia,....la lista es larga. Pero a diferencia del resto, parece que a los peruanos nos gusta cargar nuestra cruz para recordarnos porqué se jodió el país.
sábado, 13 de febrero de 2010
Muerete Cupido Weekend
14 de febrero. Día de San Valentín. Día de los enamorados. Fiesta pagana para redimir el amor carnal entre los amantes, aunque en los últimos tiempos se ha agregado el plus de "la amistad". ¡Huachafos!
No lo digo porque reniegue del amor, ni porque en algún momento de mi vida jugaron conmigo y ya le puse la cruz a ese sentimiento. Todo lo contrario, creo más que nunca que existe el amor. Pero estoy seguro que este va más allá de la rebuscadas palabras que algunos acomplejados no pueden decir con un simple "te amo" o "eres lo mejor que me ha pasado".
Este pobre barro pensativo se preguntaba ¿acaso ya no es bastante tortura ver parejitas acarameladas cada 5 pisos cuando esta fecha está en su plenitud? Yo mismo me respondo: No, eso es imposible. Pobre de aquel iluso que intente poner un poco de orden a las cosas. Lo más suave que escuchará en el ambiente es "amargado" o "seguro como no tira, anda así" y cosas por el estilo.
No estoy más enamorado por besar, acariciar, abrazar o manosear a mi pareja en público (si todo eso hace en la vía de todos, ¡que no hará en la intimidad!). Al contrario, un pequeño beso en los labios sin lengua o una simple caminata de la mano sé que es suficiente para demostrar lo que sentimos. Ahora que si tu pareja es reverenda forajida ardiente, es otra cosa. Aunque dudo mucho que un hombre "normal" quiera casarse con una de aquellas.
Si parezco un viejo cucufato en pleno despertar del siglo XXI, pido se me disculpe, pero estoy harto de que muchas parejas decidan expresar libremente su amor por parques oscuros, desfiladeros abandonados o pasajes estrechos.
Y lo de la amistad es otro cuento. Se supone que su día era el 23 de setiembre, ¿desde cuándo diablos -pregunto yo- es que se junto al día del amor?
Disfruten su día, parejas incontroladas, que yo seguiré mi búsqueda de todos los años: encontrar a Cúpido para acabar con su estupidez de una buena vez.
¡Buen domingo 14!
No lo digo porque reniegue del amor, ni porque en algún momento de mi vida jugaron conmigo y ya le puse la cruz a ese sentimiento. Todo lo contrario, creo más que nunca que existe el amor. Pero estoy seguro que este va más allá de la rebuscadas palabras que algunos acomplejados no pueden decir con un simple "te amo" o "eres lo mejor que me ha pasado".
Este pobre barro pensativo se preguntaba ¿acaso ya no es bastante tortura ver parejitas acarameladas cada 5 pisos cuando esta fecha está en su plenitud? Yo mismo me respondo: No, eso es imposible. Pobre de aquel iluso que intente poner un poco de orden a las cosas. Lo más suave que escuchará en el ambiente es "amargado" o "seguro como no tira, anda así" y cosas por el estilo.
No estoy más enamorado por besar, acariciar, abrazar o manosear a mi pareja en público (si todo eso hace en la vía de todos, ¡que no hará en la intimidad!). Al contrario, un pequeño beso en los labios sin lengua o una simple caminata de la mano sé que es suficiente para demostrar lo que sentimos. Ahora que si tu pareja es reverenda forajida ardiente, es otra cosa. Aunque dudo mucho que un hombre "normal" quiera casarse con una de aquellas.
Si parezco un viejo cucufato en pleno despertar del siglo XXI, pido se me disculpe, pero estoy harto de que muchas parejas decidan expresar libremente su amor por parques oscuros, desfiladeros abandonados o pasajes estrechos.
Y lo de la amistad es otro cuento. Se supone que su día era el 23 de setiembre, ¿desde cuándo diablos -pregunto yo- es que se junto al día del amor?
Disfruten su día, parejas incontroladas, que yo seguiré mi búsqueda de todos los años: encontrar a Cúpido para acabar con su estupidez de una buena vez.
¡Buen domingo 14!
jueves, 4 de febrero de 2010
El Manchester del Norte
La primera vez que un equipo peruano se tuvo que repescar contra un mexicano para ir a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América fue en el 2005. Cienciano aun vivía de su cosecha tras los títulos de la Recopa del año anterior y la Sudamericana de dos años antes, mientras que las Chivas venía de jugar el interliga mexicano que busca sus representantes para el torneo sudamericano.
Como dirian los mexicanos, Cienciano hizo el oso en esta llave. Primero perdió en su visita a Guadalajara por 3-1. Era previsible que eso pasara, total, la liga mexicana está varios escalones por encima de la peruana. Todos pensábamos que era posible que los cuzqueños pudieran marcar dos goles y dejar fuera a los de México, pero el fortín del Garcilazo de la Vega y sus 45 mil espectadores quedaron congelados, no por frío, sino por la derrota.
Cuando los 90 minutos de la vuelta terminó, se había registrado la peor derrota de Cienciano de local en un torneo internacional: 5-0 con baile incluido. Un desastre y el comienzo de la debacle del cuadro rojo a los lugares en que está actualmente: lejos de su mejor época y de su afición.
Resultado global: Chivas 8 -2 Cienciano.
Dos años mas tarde, y tras que Universitario eliminara al Nacional de Paraguay en la Libertadores anterior, Sporting Cristal se veía las caras contra el América en esta misma fase. Cristal era el último equipo peruano en llegar a los Octavos de final de la Libertadores (2004) mientras que America también llegaba por la vía del interliga. Era el enfrentamiento de un equipo con 0 partidos oficiales en el año contra uno que ya tenia casi 8 o 7 partidos encima (entre interliga y torneo local).
El primer partido se jugo en Toluca (el estadio Azteca estaba suspendido por la CONMEBOL), algunos metros más alto que el DF. Otra vergüenza más para el fútbol peruano: América sentenció la llave con 5-0 contundente y otro baile de yapa. Ni el triunfo 2-1 en Lima mitigó la vergüenza.
Resultado global: America 6 - 2 Sporting Cristal.
¿Qué cambió desde esa Libertadores versión 2007 hasta la actual del 2010 para que sea el equipo peruano el que elimine al mexicano? En primer lugar, tiene que ver con la forma en que los equipos peruanos jugaron la edición anterior. Es cierto que en marco general no parece un gran avance (Cristal otra vez eliminado en la primera fase, Universitario eliminado en la fase de grupos y San Martín perdió sus partidos en Octavos), pero algo cambió en la actitud y aptitud de los equipos. A diferencia de otros año, en la pasada edición, los rivales tuvieron que emplearse a fondo para dejar en el camino al escollo peruano.
Cristal empató en el global ante el futuro campeón Estudiantes de La Plata pero el gol de visista lo mató. La eliminación de la U pareció ser escrita por un guionista de drama hindú: hasta el minuto 92 estaba clasificado, pero cuando acabó el partido en Buenos Aires ante San Lorenzo estaba eliminado porque se dio la combinación justa de resultados que lo eliminaba (sobra decir que ante el mexicano San Luis empató 0-0 en Lima y 2-2 en México, así que en un enfrentamiento directo, la U hubiera clasificado por gol de visista). La Universidad San Martín eliminó en su grupo a River Plate y perdió ante Gremio dejando de dar lástima.
Es cierto que los Tecos de Guadalajara no está ni estuvo al nivel de un Chivas o un América, pero también es cierto que Aurich tampoco ha sido el mejor equipo de todos los tiempos. Es más, hasta hace aproximadamente 15 meses, en Chiclayo ya se veían jugando en Segunda. La forma de juego que impregnó el colombiano Suárez al equipo se deja ver: Reimond Manco no solía marcar cuando jugaba en Alianza, y ahora trajina la cancha en busca de la recuperación.
El panameño podrá ser bestia o malazo con el balón en los pies, pero se le trajo para hacer goles (y ya tiene 3 en dos partidos). Ciciliano da la pase y es el hombre distinto en este equipo. Todos los demás con La Rosa, Espejo, Araujo y Álvarez a la cabeza se sacrifican en la marca y enviar pases hacia Manco o Ciciliano. Y en el arco está un arquero argentino llamado Diego Morales totalmente desconocido hasta hace semanas en Perú pero con sus atajadas en Guadalajara ha dejado buena impresión.
La meta del Ciclón es clara: hacer historia en el Descentralizao y la Libertadores. Al menos, lo segundo va por buen camino si sigue jugando así.
Resultado global: Juanito Aurich 4 -1 Estudiantes Tecos.
Como dirian los mexicanos, Cienciano hizo el oso en esta llave. Primero perdió en su visita a Guadalajara por 3-1. Era previsible que eso pasara, total, la liga mexicana está varios escalones por encima de la peruana. Todos pensábamos que era posible que los cuzqueños pudieran marcar dos goles y dejar fuera a los de México, pero el fortín del Garcilazo de la Vega y sus 45 mil espectadores quedaron congelados, no por frío, sino por la derrota.
Cuando los 90 minutos de la vuelta terminó, se había registrado la peor derrota de Cienciano de local en un torneo internacional: 5-0 con baile incluido. Un desastre y el comienzo de la debacle del cuadro rojo a los lugares en que está actualmente: lejos de su mejor época y de su afición.
Resultado global: Chivas 8 -2 Cienciano.
Dos años mas tarde, y tras que Universitario eliminara al Nacional de Paraguay en la Libertadores anterior, Sporting Cristal se veía las caras contra el América en esta misma fase. Cristal era el último equipo peruano en llegar a los Octavos de final de la Libertadores (2004) mientras que America también llegaba por la vía del interliga. Era el enfrentamiento de un equipo con 0 partidos oficiales en el año contra uno que ya tenia casi 8 o 7 partidos encima (entre interliga y torneo local).
El primer partido se jugo en Toluca (el estadio Azteca estaba suspendido por la CONMEBOL), algunos metros más alto que el DF. Otra vergüenza más para el fútbol peruano: América sentenció la llave con 5-0 contundente y otro baile de yapa. Ni el triunfo 2-1 en Lima mitigó la vergüenza.
Resultado global: America 6 - 2 Sporting Cristal.
¿Qué cambió desde esa Libertadores versión 2007 hasta la actual del 2010 para que sea el equipo peruano el que elimine al mexicano? En primer lugar, tiene que ver con la forma en que los equipos peruanos jugaron la edición anterior. Es cierto que en marco general no parece un gran avance (Cristal otra vez eliminado en la primera fase, Universitario eliminado en la fase de grupos y San Martín perdió sus partidos en Octavos), pero algo cambió en la actitud y aptitud de los equipos. A diferencia de otros año, en la pasada edición, los rivales tuvieron que emplearse a fondo para dejar en el camino al escollo peruano.
Cristal empató en el global ante el futuro campeón Estudiantes de La Plata pero el gol de visista lo mató. La eliminación de la U pareció ser escrita por un guionista de drama hindú: hasta el minuto 92 estaba clasificado, pero cuando acabó el partido en Buenos Aires ante San Lorenzo estaba eliminado porque se dio la combinación justa de resultados que lo eliminaba (sobra decir que ante el mexicano San Luis empató 0-0 en Lima y 2-2 en México, así que en un enfrentamiento directo, la U hubiera clasificado por gol de visista). La Universidad San Martín eliminó en su grupo a River Plate y perdió ante Gremio dejando de dar lástima.
Es cierto que los Tecos de Guadalajara no está ni estuvo al nivel de un Chivas o un América, pero también es cierto que Aurich tampoco ha sido el mejor equipo de todos los tiempos. Es más, hasta hace aproximadamente 15 meses, en Chiclayo ya se veían jugando en Segunda. La forma de juego que impregnó el colombiano Suárez al equipo se deja ver: Reimond Manco no solía marcar cuando jugaba en Alianza, y ahora trajina la cancha en busca de la recuperación.
El panameño podrá ser bestia o malazo con el balón en los pies, pero se le trajo para hacer goles (y ya tiene 3 en dos partidos). Ciciliano da la pase y es el hombre distinto en este equipo. Todos los demás con La Rosa, Espejo, Araujo y Álvarez a la cabeza se sacrifican en la marca y enviar pases hacia Manco o Ciciliano. Y en el arco está un arquero argentino llamado Diego Morales totalmente desconocido hasta hace semanas en Perú pero con sus atajadas en Guadalajara ha dejado buena impresión.
La meta del Ciclón es clara: hacer historia en el Descentralizao y la Libertadores. Al menos, lo segundo va por buen camino si sigue jugando así.
Resultado global: Juanito Aurich 4 -1 Estudiantes Tecos.
domingo, 10 de enero de 2010
¡2010 para Todos!
Se acabo el 2009, un año con muchas sorpresas tanto alegres como tristes. Desde la (por fin!!!) puesta en marcha del Tren Eléctrico hasta la partida de Michael Jackson. Nadie podrá negar que este año ha sido super emocionante y de extremos contrastantes.
Pero sobretodo, nadie podrá culpar a esta década de ser falta de personalidad, porque hemos tenido todo: atentados de escala mundial, guerras, eventos mediáticos increíbles, muertes sorprensivas, nacimientos esperados (e inesperados, ¿sí o no, Carmona?) y una lista interminable de situaciones increíbles que pondrán a esta primera década del siglo XXI (y del tercer milenio) en los anales de la historia.
Por eso, aunque sea bastante tarde, no tengo más que sumarme al deseo de todos por tener una ciudad, un país, una región y un mundo mucho mejor. Que este 2010 que esta comenzado sea la bisagra para el despegue de todos como una mejor raza y una mejor civilización. El camino será largo, pero siempre debe de empezar en algún punto.
Desde este rincón internauta no hago más que repetir mis mejores deseos a todos y que este año sea mucho mejor, mil veces mejor, que el que ya se fue.
Pero sobretodo, nadie podrá culpar a esta década de ser falta de personalidad, porque hemos tenido todo: atentados de escala mundial, guerras, eventos mediáticos increíbles, muertes sorprensivas, nacimientos esperados (e inesperados, ¿sí o no, Carmona?) y una lista interminable de situaciones increíbles que pondrán a esta primera década del siglo XXI (y del tercer milenio) en los anales de la historia.
Por eso, aunque sea bastante tarde, no tengo más que sumarme al deseo de todos por tener una ciudad, un país, una región y un mundo mucho mejor. Que este 2010 que esta comenzado sea la bisagra para el despegue de todos como una mejor raza y una mejor civilización. El camino será largo, pero siempre debe de empezar en algún punto.
Desde este rincón internauta no hago más que repetir mis mejores deseos a todos y que este año sea mucho mejor, mil veces mejor, que el que ya se fue.
¡FELIZ 2010 PARA TODOS!
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